miércoles, 23 de noviembre de 2011

John F. Kennedy

El día 22 de noviembre recién pasado, se cumplió 48 años del asesinato de John F. Kennedy, el primer y único presidente católico estadounidense. Quienes conocen su historia, lo que podríamos llamar su "doctrina", no podemos dejar de pensar al recordarlo, si el mundo hubiese sido distinto a lo que conocemos hoy en día, si él no hubiese sido asesinado y el paso del tiempo le hubiera permitido terminar su período presidencial.
Le recordaremos con una pequeña selección de sus frases, seleccionadas desde el artículo de wikiquote que le dedica a Kennedy.



"La humanidad debe poner fin a la guerra, o la guerra pondra fin a la humanidad".

"No os preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros. Preguntaos qué podéis hacer vosotros por vuestro país"

"Elegimos ir a la Luna en esta década y hacer las otras cosas no porque sean fáciles, sino porque son difíciles, porque ese objetivo servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras energías y habilidades, porque ese reto es uno que estamos deseando aceptar, uno que no estamos dispuestos a posponer, y uno que pretendemos ganar, y los otros también."

"A una nación se la conoce por los hombres que produce, pero también por los hombres a quienes honra."

"Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía." 

"Apostamos por un futuro con una comunidad de naciones independientes, con diversidad de sistemas económicospolíticos y religiosos, unidas por el respeto común a los derechos de las demás naciones."

"Hace dos mil años era un orgullo decir civis romanus sum [Yo soy un ciudadano romano]. Hoy, en el mundo de la libertad, uno puede estar orgulloso de decir Ich bin ein Berliner [...] Todos los hombres son libres, donde quiera que vivan, son ciudadanos de Berlín, y, por ello, como un hombre libre, estoy orgulloso de decir Ich bin ein Berliner!"

"La dificultad es una excusa que la historia nunca acepta."

"¿Qué clase de paz buscamos? Yo hablo de la paz verdadera, la clase de paz que vuelve a la vida en la tierra digna de ser vivida, la clase que permite a los hombres y a las naciones crecer, esperar y contruir una vida mejor para sus hijos."

"Creo en una América en la cual la separación de la Iglesia y el Estado sea absoluta; en la que ningún prelado católico llegue a decir al presidente, si se da la circunstancia de que éste sea de su misma fe, cómo debe actuar; en la que ningún ministro protestante ordene a sus feligreses cómo tienen que votar; donde ninguna confesión religiosa o escuela parroquial reciba preferencia o fondos por parte de los poderes públicos. Una América que oficialmente no sea católica, protestante ni judía. Donde ningún funcionario público pida o acepte instrucciones sobre su labor política por parte de un órgano eclesiástico. Donde no haya voto católicoanticatólico, ni bloque electoral de ninguna clase. Donde la libertad religiosa sea tan indivisible que un acto contra cualquier confesión se interprete como dirigido contra todas."

"A quienes mucho se ha dado, mucho les será exigido. Y cuando en el futuro el supremo tribunal de la Historia delibere para emitir su juicio sobre cada uno de nosotros, examinando si en nuestro breve tiempo de servicio cumplimos nuestras responsabilidades o no, nuestro éxito se medirá por las respuestas a estas cuatro preguntas:
Primera: ¿Fuimos hombres de valor?
Segunda: ¿Fuimos hombres de criterio?
Tercera: ¿fuimos hombres íntegros?
Cuarta: ¿Nos entregamos verdaderamente a nuestra labor?
Estas son las cualidades que, con la ayuda de Dios; este hijo de Massachusetts espera caractericen en lo futuro la conducta de nuestro gobierno."


"Hemos de dirigir nuestros asuntos de tal manera que vaya en interés de los comunistas estar de acuerdo sobre una paz genuina, tolerar a cada nación elegir su propio futuro, mientras la elección no se interfiera con el de los otros... Si no podemos eliminar nuestras diferencias, al menos contribuiremos a hacer el mundo más seguro para la diversidad. Porque, en último en análisis, nuestro lazo básico común es que todos habitamos en el mismo planeta. Todos respiramos idéntico aire. Todos nos preocupamos del futuro de nuestros descendientes. Y todos somos mortales."

lunes, 21 de noviembre de 2011

Ilustración, tolerancia y pelea de perros grandes


En el último tiempo, y gracias a lo que la ciencia ha logrado ir descubriendo y a la vez, conjeturando nuevas teorías sobre la creación y evolución del universo, ha permitido ir esclareciendo las grandes interrogantes que han acompañado a la humanidad desde que aquellos primeros humanos miraran al cielo, la duda de donde venimos, cómo se creó todo, el universo, nuestro planeta, y lo más importante, cómo se inició la vida en La Tierra.
Pero en la incesante búsqueda de las respuestas a tan esenciales interrogantes, y en las respuestas que se han logrado encontrar en lo largo de la historia, era imposible que en algún momento tal búsqueda se enfrentara a la fe, o mejor dicho, a la religión, sea cual sea.
Entonces, y en un fácil ejercicio, basta retroceder en el tiempo, y recordar a cuantos científicos que en su exploración por respuestas, lograron descubrir verdades que hoy en día son incuestionables, pero que en su momento, chocaron frontalmente con la doctrina religiosa, que establecía verdades en base a sus creencias, pero sin ningún fundamento científico. No tiene sentido buscar las responsabilidades de tal error en nuestros tiempos, pero si tiene objeto el entender tales hechos históricos para lograr comprender lo que la ciencia actual nos permite encontrar en su investigación de respuestas.
Hoy en día, y gracias a las mentes más elevadas de nuestro tiempo, sumado a los avances de la tecnología, hemos podido encontrar y entender sucesos cósmicos que invariablemente nos atañen, respecto al origen del universo, el origen de nuestro hogar, así como la incansable cruzada por descubrir cómo se inicio la vida en nuestro planeta. Pero aquella búsqueda, junto a las respuestas encontradas y a las teorías nuevas que se plantean, tienen como consecuencia, quizás con la intención o no, a tocar las respuestas que la religión nos entrega a las mismas preguntas que se plantean los científicos por responder. Y naturalmente, las respuestas difieren completamente. Y de esa forma, los mismos juicios que sufrieron numerosos científicos de las más diversas áreas en siglos pasados, vuelven a escucharse. En pocas palabras, no se ha aprendido nada al respecto.
Pongamos un ejemplo reciente.
Hace semanas, en el primer capítulo de una serie del cable, Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la actualidad, planteó su teoría respecto a la formación del universo, su creación, y de cómo llegó a la conclusión de que no se necesita un creador para formación del universo, de cómo tampoco es necesario para su diseño y evolución, y además, de que antes del Big Bang, no existía nada, ergo, tampoco un creador que diera inicio al universo. En el transcurso del capítulo, el explicó las respuestas encontradas por grandes mentes en el pasado (caminando sobre los hombros de gigantes), de cómo eso influyó en las preguntas que se responde hoy en día, las teorías actuales sobre misterios aún sin responder, y en definitiva, sus teorías propias (algo imposible de no prestar atención).
No sólo lo expuesto en el capítulo fue interesante de prestar atención, sino además, los comentarios expuestos por las más diversas personas en diversos foros de internet. Y no dejaba de llamar la atención que las respuestas más confrontacionales provenían de aquéllos que veían desacreditadas sus creencias religiosas. La gran mayoría de esas respuestas en vez de contra argumentar mediante una respuesta razonada, era un contraataque basado en creencias religiosas en vez de entregar un racionamiento a lo menos lógico. 
Y llama la atención tales respuestas tan viscerales. La ciencia, desde que yo recuerde, no busca desacreditar nada, si busca el encontrar respuestas a las interrogantes que mentes inquisitivas se plantean respecto de los fenómenos de la naturaleza o cósmicos. En cambio las religiones, pareciera que al encontrarse tales respuestas se viera violentada o desacreditada, por lo su respuesta es más apasionada que razonada. 
Pero al fin del día, en lo que respecta a las respuestas encontradas, el peso de la evidencia científica se impone por si mismo.
En el tenor de tal situación, se produce un fenómeno curioso, que es la falta de tolerancia al escuchar y respetar opiniones diversas. Es indiscutible el derecho de toda persona de expresarse, pero es algo obvio, que la forma de expresión debe enmarcarse dentro de ciertos parámetros. Si tengo cierta opinión sobre algún tema, nadie puede negarme el expresarla, pero si me encuentro dentro de una situación cuyos parámetros superan mis conocimientos o mi competencia, no puedo entrar a opinar de manera tan apasionada si personas que se encuentran varios peldaños más arriba que yo en su ciencia opinan distinto de mí. Lo lógico (y hasta lo educado) sería prestar atención a lo expuesto, y si mi deseo es participar de la discusión de manera más igualitaria, mi deber es prepararme, estudiando o leyendo sobre la materia en discusión, y no desacreditar a alguien si piensa distinto de mi. Y a la vez, me expondría únicamente a hacer el ridículo.

Termino, dejando un tremendo video que vale la pena ver, que lo disfruten:

miércoles, 29 de junio de 2011

Claudio Bravo (1936-2011)

El día 4 de junio de 2011, falleció quien fuera con seguridad el pintor chileno más destacado desde Roberto Matta, el gran Claudio Bravo. Falleció en su residencia en el lejano Marruecos, país donde residió sus últimos años de vida, y donde yacen sus restos mortales. Como todo chileno, que sea exitoso y artista, debió partir fuera de Chile, ya que el país no le ofrecía nada para poder desarrollarse y seguir evolucionando, sin siquiera mencionar del hecho de no contar con el aprecio y respeto de sus pares, una de las variantes del tan propio y nacional "Pago de Chile". Un ejemplo palpable fue la escasa difusión de la noticia de su partida, escasamente tratada en los medios de comunicación masivos, lo que personalmente me demuestra el subdesarrollo patrio.
Practicante del Hiperrealismo, sus obras le permitieron ser conocido en el mundo, al ser un creador de grandes obras de arte y un practicante aventajado de la mencionada escuela.
Y en homenaje a su vida y obra, la Corporación Cultural de Las Condes, prepara una exposición con sus primeras obras, la que comenzará el 16 de julio, la cual es una oportunidad imperdible de acercarse a sus creaciones en suelo chileno.
No vayan a perdérsela.