Después de varios meses sin actividad, aquí volvemos, y volvemos en un momento especial, ya que luego se cumplirá una semana desde que asoló un fuerte terremoto en la zona centro-sur de Chile, provocando además un maremoto que en conjunto provocaron la destrucción de innumerables casas y diversas edificaciones, dejando a muchísimos compatriotas sin sus hogares, sin sus fuentes de trabajo, al perderse industrias, fabricas, así cómo vehículos y diversas embarcaciones que eran herramientas de trabajo de muchas personas.
El país está herido, está dolido, pero a pesar de todos los problemas y dificultades, la nación se encuentra de pie, no se han bajado los brazos. No es la primera vez que nos ocurre esto, ni será la úlitma, y ahí está la patria, mostrando lo mejor de esta tierra, para que los que hoy sufren, puedan volver a sonreir, para los que han perdido todo, tengan la espereranza de que se puede volver a empezar, para quienes han perdido a seres queridos, que el sol saldrá nuevamente y la vida continuará.
Cuando todo se ve cuesta arriba, debemos mostrar a todos aquellos que han debido afrontar el golpe más duro, que no sólo ellos lo recibieron, sino la nación entera, y por esa misma razón debemos poner nuestro corazón por lograr lo que se ve lejano y complicado, que las heridas sanarán, que las penas quedarán atrás, que el país saldrá adelante y mejor que antes, ya que no olvidaremos cuando un golpe de la naturaleza hizo que nos sintamos más chilenos que nunca, que justo en el año que celebraremos nuestro bicentenario, que todos somos chilenos, que todos vivimos en esta larga, angosta y movediza tierra, que el sol nos alumbra por igual, que todos deseamos lo mejor para nuestras familias.
Pongamos nuestras banderas en nuestras casas, en nuestros autos, subámonos el ánimo, demos cariño, un abrazo a quien haya sufrido en carne propia el dolor de lo ocurrido, pero sobre todo, que el país entero, que la nación toda ahora más que nunca sepa, que cuando nos necesitamos estamos unidos, ¡¡¡arriba nuestras banderas!!!.
Estamos de pie, y seguiremos de pie.
El país está herido, está dolido, pero a pesar de todos los problemas y dificultades, la nación se encuentra de pie, no se han bajado los brazos. No es la primera vez que nos ocurre esto, ni será la úlitma, y ahí está la patria, mostrando lo mejor de esta tierra, para que los que hoy sufren, puedan volver a sonreir, para los que han perdido todo, tengan la espereranza de que se puede volver a empezar, para quienes han perdido a seres queridos, que el sol saldrá nuevamente y la vida continuará.
Cuando todo se ve cuesta arriba, debemos mostrar a todos aquellos que han debido afrontar el golpe más duro, que no sólo ellos lo recibieron, sino la nación entera, y por esa misma razón debemos poner nuestro corazón por lograr lo que se ve lejano y complicado, que las heridas sanarán, que las penas quedarán atrás, que el país saldrá adelante y mejor que antes, ya que no olvidaremos cuando un golpe de la naturaleza hizo que nos sintamos más chilenos que nunca, que justo en el año que celebraremos nuestro bicentenario, que todos somos chilenos, que todos vivimos en esta larga, angosta y movediza tierra, que el sol nos alumbra por igual, que todos deseamos lo mejor para nuestras familias.
Pongamos nuestras banderas en nuestras casas, en nuestros autos, subámonos el ánimo, demos cariño, un abrazo a quien haya sufrido en carne propia el dolor de lo ocurrido, pero sobre todo, que el país entero, que la nación toda ahora más que nunca sepa, que cuando nos necesitamos estamos unidos, ¡¡¡arriba nuestras banderas!!!.
Estamos de pie, y seguiremos de pie.
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