Por estar aún en la capital por estos días de enero, quise aprovechar las bondades que nos ofrece la ciudad capital en esta época, y visité la feria del libro del Parque Forestal, ubicada justo detrás del MAC. De entrada gratuita, se pueden ver varios stands con una variada oferta literaria, procurando dejar a la mayoría de sus visitantes contentos. De todos modos una feria pequeña, de un tamaño comparable con la feria del libro que se realiza en la Casa de la Cultura de la comuna de Ñuñoa, lo que de todos modos no las desmerecen en lo absoluto, ya que un elemento característico de ambas es su elemento de actividad familiar y masivo, donde todos tienen cabida.
Cuando salí de la feria, a eso de las 16 hrs. aproximadamente quise recorrer Santiago centro, en un ejercicio que hacía años que no lo efectuaba, y nunca a tal hora de la tarde.
Naturalmente, gran parte del comercio está cerrado, como también sus pasajes comerciales. Pero eso no es obstáculo para que de todos modos se vea a harta gente recorriendo el paseo Ahumada o la Plaza de Armas, donde como es costumbre en estos días, se ve una gran cantidad de extranjeros.Y junto con ellos, se hacen mas notorios a nuestra vista quienes residen en esta zona, ya que se percibe claramente como realizan sus actos cotidianos a diferencia de los días laborales donde todo es ajetreo y caminatas presuroras por quienes tienen sus fuentes laborales en esta parte de la ciudad.
Ese cariz que adopta le da un aire distinto, mas acogedor, ya que se percibe que no se debe andar caminando con un cuidado y atención superior a lo debido de lunes a viernes, se siente que se puede pasear por donde antes se debía transitar, y eso es todo un cambio, ya que los sentidos captan detalles que transitando no los vemos o los cuales pasamos por alto.
Una vez ya recorrido el sector aledaño al paseo Ahumada, calle Estado y Huérfanos, me dirigí al sector del barrio Lastarria, que tiene la particularidad de poseer de lunes a domingo la cara de ser un barrio residencial con algo de comercio.
Una vez ahí, me dí un paseo entre sus vendedores de libros y los de antiguedades. Vale la pena mencionar que encontré un libro con toda la obra de Shakespeare en papel de arroz e hilado, una verdadera joya. Yo, aproceche de comprar unas láminas para enmarcarlas tanto para mi pieza como otras para la cocina.
Me imagino que a una mayoría no pensaría ir a Santiago centro a pasear un día sabado, pero no deja de ser una opción interesante, se puede caminar tranquilamente, sus calles están menos atestadas, se puede tomar un helado, pasar al cine, el metro está ahí mismo, en otras palabras, una opción para tenerla en cuenta.
Cuando salí de la feria, a eso de las 16 hrs. aproximadamente quise recorrer Santiago centro, en un ejercicio que hacía años que no lo efectuaba, y nunca a tal hora de la tarde.
Naturalmente, gran parte del comercio está cerrado, como también sus pasajes comerciales. Pero eso no es obstáculo para que de todos modos se vea a harta gente recorriendo el paseo Ahumada o la Plaza de Armas, donde como es costumbre en estos días, se ve una gran cantidad de extranjeros.Y junto con ellos, se hacen mas notorios a nuestra vista quienes residen en esta zona, ya que se percibe claramente como realizan sus actos cotidianos a diferencia de los días laborales donde todo es ajetreo y caminatas presuroras por quienes tienen sus fuentes laborales en esta parte de la ciudad.
Ese cariz que adopta le da un aire distinto, mas acogedor, ya que se percibe que no se debe andar caminando con un cuidado y atención superior a lo debido de lunes a viernes, se siente que se puede pasear por donde antes se debía transitar, y eso es todo un cambio, ya que los sentidos captan detalles que transitando no los vemos o los cuales pasamos por alto.
Una vez ya recorrido el sector aledaño al paseo Ahumada, calle Estado y Huérfanos, me dirigí al sector del barrio Lastarria, que tiene la particularidad de poseer de lunes a domingo la cara de ser un barrio residencial con algo de comercio.
Una vez ahí, me dí un paseo entre sus vendedores de libros y los de antiguedades. Vale la pena mencionar que encontré un libro con toda la obra de Shakespeare en papel de arroz e hilado, una verdadera joya. Yo, aproceche de comprar unas láminas para enmarcarlas tanto para mi pieza como otras para la cocina.
Me imagino que a una mayoría no pensaría ir a Santiago centro a pasear un día sabado, pero no deja de ser una opción interesante, se puede caminar tranquilamente, sus calles están menos atestadas, se puede tomar un helado, pasar al cine, el metro está ahí mismo, en otras palabras, una opción para tenerla en cuenta.